Al robar tu identidad, los delincuentes pueden cometer un sinnúmero de delitos. Muchos de ellos pueden causarte un gran perjuicio. Aquí te detallamos los seis más frecuentes.
Los robos de identidad van en aumento. Es necesario que conozcas los delitos que puedes estar expuesto si llegas a ser víctima de un ciberdelincuente. El internet y las redes sociales se han convertido en la principal fuente de información para los criminales.
Actualmente existen las violaciones de datos, estafas de “Phishing” (conjunto de técnicas que persiguen el engaño a una víctima ganándose su confianza haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio de confianza), suplantación de identidad o “Spoofing”, malware, dispositivos en cajeros automáticos para robar información, entre otros.
1.- Robo del número del Seguro Social
Con este número los delincuentes pueden cometer varios delitos como obtener financiamiento a su nombre, presentar impuestos sobre la renta para recibir su reembolso y tener acceso a su seguro.
Tomar todas las medidas posibles para proteger tu número de seguro social es fundamental.
2.- Robo de identidad fiscal
Este delito ocurre cuando alguien presenta una declaración de impuestos usando tu número de Seguridad Social y recibe tu reembolso antes de que tú puedas hacerlo.
3.- Robo de identidad médica
Si un delincuente consigue información de tu seguro médico, puede usarla para obtener beneficios. Tus reclamos pueden ser rechazados porque tu póliza ya está al máximo.
4.- Fraude y reportes de crédito
El fraude de crédito ocurre cuando alguien accede y utiliza tus cuentas de tarjeta de crédito existentes o abre nuevas cuentas a tu nombre. Por eso es importante que monitorees tus estados de cuenta y tu reporte de crédito siempre.
5.- Robo de identidad en línea
La protección de tu identidad en línea es crucial, ya sea que estés comprando, realizando operaciones bancarias o incluso enviando correos electrónicos.
6.- Robo de identidad en las redes sociales
Las redes sociales también son un objetivo muy común para los ciberdelincuentes. Alguien hackea tus cuentas, roba tu información y accede a tus datos como contraseñas, número de cuentas bancarias, tarjetas de crédito, número de seguridad social, entre otros.