Si estás formando un equipo de trabajo dentro de tu empresa, es fundamental que comprendas la importancia del factor humano y su integración, combinando las capacidades de cada uno de sus miembros para cumplir los objetivos de tu negocio. En InQmatic te brindamos algunas sugerencias para la creación de tu equipo de trabajo.
Un buen equipo de trabajo consiste en un grupo de personas laborando juntas que comparten percepciones, tienen una propuesta en común, están de acuerdo con los procedimientos, cooperan entre sí, aceptan un compromiso y resuelven sus desacuerdos en discusiones abiertas. Todas estas características de un buen equipo de trabajo no aparecen automáticamente, sino que se van construyendo poco a poco.
La creación de equipos de trabajo es parte fundamental para el buen funcionamiento de una compañía, con el objetivo de que el grupo trabaje conjuntamente para ayudar al crecimiento de la propia organización.
Claves para formar equipos de trabajo
¿Qué hace que un equipo de trabajo funcione como un reloj mientras que otros se disuelven al poco tiempo sin haber alcanzado resultados?
La respuesta no es fácil, depende de muchas variables, pero existen algunas pautas generales que podrían ayudarte a construir un grupo exitoso. Y son:
- Habilidades: cada individuo ha de poseer ciertas habilidades unidas a las de los demás integrantes para dotar de eficacia al equipo.
- Cooperación: los individuos colaboran conjuntamente para lograr el objetivo común. A más grado de integración de los miembros existirá mayor cooperación. Si todos persiguen el mismo objetivo, el equipo conseguirá llegar pronto a la cima y con mejores resultados.
- Responsabilidad: cada miembro debe desarrollar su sentido de la responsabilidad, tanto en el ámbito individual como en el colectivo.
- Implicación: para lograr la participación responsable de los miembros es necesario darles la oportunidad para que participen en el diseño de la estrategia de la empresa.
- Responsabilidad: es imprescindible que cada integrante asuma un rol dentro del equipo y, por supuesto, se muestre responsable.
- Compromiso: cada uno de los integrantes debe adquirir un compromiso tanto consigo mismo como con el equipo.
- Cohesión: la cohesión, unión del grupo se ve en el trabajo en equipo, sumando esfuerzos y mostrando cooperación permanente. El individualismo puede ir en perjuicio del grupo.
5 etapas de un equipo de trabajo
Articular, organizar el trabajo de varias personas para formar un verdadero equipo requiere pasar por varias fases. Si estás armando un equipo de trabajo, nosotros desde InQmatic te recomendamos que tomes en cuenta las siguientes etapas para que tu grupo unido consiga los mejores resultados:
- Etapa 1. Formación del equipo. cuando se reúnen varias personas con el fin de formar un equipo de trabajo no importa cuál es su perfil (empleados, proveedores, socios, etc.). Durante las primeras reuniones el objetivo debe estar puesto en conocerse y entender las motivaciones y expectativas propias, como también de los demás miembros del grupo antes que adentrarse en el trabajo mismo. Los objetivos claros, la selección de personas con experiencia de trabajo en equipo y las actividades para “romper el hielo” pueden acelerar el proceso de creación de equipos eficaces.
- Etapa 2. Tormenta o conflictos: a medida que las personas se conocen y evalúan suelen surgir conflictos por quién es líder del grupo. Y surgen preguntas acerca de ¿quién decide cómo se va a trabajar? ¿A quién se consulta cuando hay problemas? ¿Detrás de qué visión se alinean los esfuerzos? Las pujas por el poder y la creación de subgrupos pueden trabar los avances del equipo. Utilizar actividades de fortalecimiento de equipos de trabajo puede ayudar a identificar y resolver los problemas centrales para el funcionamiento grupal.
- Etapa 3. Normalización o regulación: si se logran superar las tormentas, los equipos avanzan hacia una etapa en la que quedan claras las reglas para el funcionamiento aunque estas no se mencionen; es decir, se sobre entienden. Se debe establecer quién lidera, qué roles debe cumplir cada uno, cómo se trabajará, qué está permitido y qué no.
- Etapa 4. Rendimiento o desempeño: con un rumbo claro y superados los conflictos de integración del equipo, por fin se puede poner energía en el trabajo. En poco tiempo puede lograrse lo que durante las primeras etapas parecía imposible trabajando en la consecución de los objetivos. Los equipos bien constituidos y encaminados pueden rápidamente volcarse a una nueva tarea y alcanzar el mejor desempeño sin conflictos.
- Etapa 5. Desarticulación o desintegración: cuando el grupo ya está cerca de finalizar su tarea por lo general la atención tiende a decaer. Mantener el foco y la motivación es tarea esencial del líder para que el desempeño grupal permita seguir alcanzando los objetivos propuestos.
En definitiva, crear las condiciones para el trabajo en equipo es responsabilidad de todos los niveles en una empresa, pero especialmente de ti como dueño de negocio, ya que debes liderar el proceso de manera atractiva, creativa y dinámica para lograr el éxito de tu empresa.
Trabajar en equipo puede presentar obstáculos y dificultades ocasionando que el trabajo sea arduo para conseguirlo; sin embargo, permite obrar en conjunto con el propósito compartido de alcanzar un mismo fin para brindar un mejor servicio o producto.
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