A veces las decisiones personales no están influenciadas solamente por lo que uno quiere, sino por el contexto, la historia o la sociedad donde vivimos, y de allí los distintos desafíos que tiene la mujer, y las distintas maneras que tiene tanto individual como colectivamente para superarse, conociéndose y descubriendo oportunidades y opciones como mujer inmigrante.
Roberta Villalón, argentina, profesora de sociología en St John’s University. Es defensora de los derechos de la mujer y la igualdad. Su primer trabajo se basó en la “Violencia contra la mujer latina en los Estados Unidos”, y su más reciente trabajo es sobre el “Bienestar y la salud de las migrantes”, específicamente en Perú, Estados Unidos y Europa.
Roberta sostiene que en líneas generales, en los Estados Unidos, existen muchos negocios latinos, pero que no crecen, y el 50% de estas empresas son de mujeres. Ella destaca que en gran parte esto se debe a que vivimos en una sociedad en donde la mujer está más oprimida en comparación con los hombres: “estamos subordinadas y esto se refleja en todos los ámbitos, en la educación, en el trabajo, en el salario que reciben, en el gobierno, inclusive en la familia”, afirma.
En relación a las áreas de trabajo en las que se desempeñan las mujeres, estadísticamente está comprobado que su participación es en labores que retribuyen menos, como es el caso del sector industrial, donde el 61% son mujeres, en la agricultura 25%, en los puestos de liderazgo (Senado, Parlamento) 23%, y en las direcciones generales de las empresas con sólo 4%, y esto es a nivel mundial. Cuando eres mujer, latina y migrante, se van sumando los obstáculos para su realización social y económica.
Desafíos y empoderamiento
Tanto para el hombre como para la mujer, la migración resulta ser un desafío muy grande. Pero obstáculos como este en apariencia, por el hecho de no estar en su propio país, también generan como respuesta un proceso de crecimiento muy grande en ellas, que se ven obligadas a atravesar por este proceso migratorio superándolo y mostrando una fortaleza impresionante contra las adversidades. Sumado al tema del desplazamiento, las migrantes enfrentan otros cambios, como el psicológico (el machismo, la diferencia de género), el reaprender a relacionarse con su familia y pareja, y el amenazante índice de violencia de género.
Entonces, cuando las mujeres migran a otro país, surge un cambio, un empoderamiento en ellas debido al nuevo contexto, al amparo de las leyes que las protegen y las garantías con las que ahora cuentan.
Patrones de cambio
Los cambios en las mujeres, luego del proceso migratorio, por lo general obedecen a los siguientes factores o patrones:
- Ubicación o lugar de residencia: muchas de estas mujeres siempre quisieron cambios, pero no podían concretarlos debido a las condiciones del lugar de origen donde vivían. Ya estando en otro país vieron que se les abrieron las puertas para poder expresarse.
- Cuándo expresarse, el momento adecuado: estando en una situación en donde familiarmente no se ven motivadas a salir a trabajar, a emprender, entonces, ellas encuentran el mejor momento para realizarse social, económica y aún culturalmente luego de verse en su nueva condición de mujeres inmigrantes en un país diferente.
- Cuando hay una crisis muy grande: por ejemplo cuando hay conflictos con la pareja, con los hijos o con la familia en su país de origen. Es como el “punto de quiebre”, “la gota que derramó el vaso”, y entonces toman la decisión de avanzar.
- La educación o la cultura que puedan tener: luego de llegar a otro país, la nueva educación o la cultura que reciben las migrantes, se convierte en esa apertura que necesitaban para estar informadas, poder leer, tener acceso a ciertos programas televisivos, Internet, teléfonos, charlas, etc. Cuanta más apertura hay de información, más ideas de posibilidades o de alternativas de desarrollo existen para ellas.
- La aparición de personas claves: puede ser un familiar, un amigo una vecina, etc. quien le dice la frase que ella necesitaba oír, o le da el dato en dónde conseguir información para su crecimiento, emprendimiento, y apertura a la información.
Violencia familiar o de género y la dependencia económica
La violencia familiar y de género, al igual que la dependencia económica, son patrones muy importantes que desencadenan el cambio y la toma de decisión a buscar nuevas oportunidades en las mujeres que han migrado.
Cuando pensamos en violencia la asociamos con agresión física, pero es sólo una manera, también existe la psicológica o emocional, que es la utilización de palabras hirientes que denigran al otro, lo que genera un patrón que en el caso de la mujer la denigra y minimiza
Roberta Villalón
Ella afirmó también que existe el abuso espiritual: “No se le permite a la mujer o a la otra persona creer en lo que quiera creer, expresarse en cuanto a sus creencias religiosas, asistir a la iglesia o templo, rezar a sus santos, etc.”.
El control económico:
Esta es un arma muy importante arraigada en el sistema del patriarcado, en donde los hombres tienen más poder que la mujer. Aquí existe un patrón donde es el hombre (pareja, esposo, padre) quien controla las finanzas y no permite trabajar a la mujer. Por lo tanto, existe un control sobre la economía familiar. Y cuando la mujer tiene esa fuerte dependencia económica, aunada a la migratoria, se genera un problema aún más grave.
Por lo general esta dependencia, sumada a la violencia familiar y de género, se presentan porque se le inculca a la mujer miedo, como también se la priva de información sobre las Leyes que la protegen.
Derrumbar barreras
Nuestra socióloga invitada destacó que para que tú como mujer des ese paso hacia un cambio y consigas nuevas oportunidades, debes seguir estas recomendaciones:
- Infórmate, aprende: debes entender cómo se mueve este mundo cuando se trata de ser mujer. Saber que nos van a minimizar, que nos van a pagar menos, entonces así sabremos que tenemos que insistir y hacer valer nuestros derechos, saber imponernos.
- Ten mucha fuerza e insiste: nunca te des por vencida, lucha, no te rindas.
- Organízate: conoce cuáles son los movimientos sociales o colectivos, las organizaciones, el networking o redes donde te pueden prestar ayuda.
- Valórate: valórate como mujer que ha superado un proceso migratorio, y como persona que sabe otro idioma, que tiene conocimiento de otra cultura que te da una perspectiva diferente y más amplia en todo sentido, en especial al momento de aplicar a un trabajo.
- Sé estratégica: tienes que crear estrategias para mostrar tu presencia y valorar esto. Tienes que saber cuándo es el momento para dar tu opinión, cuándo exigir, cuándo ejercer presión.
Habilidades y áreas a desarrollar
Según Roberta, para que las mujeres nos desarrollemos en lo personal como en el área de trabajo en este nuevo proceso luego de haber migrado, tenemos que desarrollar ciertas áreas o habilidades que son:
- Tener capacidad de reflexión: como diariamente vivimos un sin fin de experiencias, debemos tener la capacidad de reflexionar sobre éstas y analizarlas para tomar lo positivo y lo negativo de ellas.
- Identificar con quién poder conversar: debemos aprender a comunicarnos y compartir nuestras experiencias. No eres la única que está pasando por esto. Intercambia las expectativas que tienes.
- Debes capitalizar que puedes y sabes vivir en un mundo diferente: demostrar que puedes desarrollarte en un nuevo lugar, conocerlo, ver las cosas con otra perspectiva y promocionar eso; no tener miedo a expresarte y decir quién eres y lo que eres capaz de hacer.
- Ser asertiva: es decir, saber quién eres, cuáles son tus derechos, defenderlos respetando a los demás. Mostrarte segura de ti misma, y conociendo tus derechos poder exigir o reclamar lo que es justo y te mereces.
Vencer desafíos y aprovechar oportunidades
Nuestra invitada destacó que más allá de los desafíos estamos rodeados también de oportunidades, y de capacidad para cambiar las cosas que están a nuestro alrededor, por lo que debemos seguir los siguientes pasos para lograr nuestros objetivos:
- Deja de pensar que estás sola en el mundo: no eres el único que está viviendo este proceso. Te puede dar tristeza o depresión el no encontrar trabajo; te puede parecer difícil aprender el nuevo idioma; vivir en una ciudad diferente; entonces es muy importante saber dónde estás ubicada para abrirte a aprender y compartir lo que te está sucediendo.
- Actúa en grupo: no estás aislada. Hay más poder en la unión, tienes que pasar a formar parte de ese colectivo que en las mismas condiciones luchan como tú. Amplía tus redes de contactos en la comunidad, ciudad y más allá. Conéctate, relacionate con otras personas para compartir vivencias y experiencias.
- Avanza: atrévete a crecer, avanzar, convéncete que sí hay opciones y oportunidades esperando por ti. Tienes que empezar a quererte, tienes que buscar libros y videos de autoayuda. Debes tener una autoestima muy elevada. Si quieres mejorar, tienes que tomar acciones en tu vida.
Para finalizar, Roberta enfatizó que las mujeres tenemos que atrevernos a promocionarnos más, a valorarnos y así vencer todos los desafíos y obstáculos que se nos presenten en este nuevo rol de la vida. Ella puso a disposición su Página Web: robertavillalon.com para conocer sus publicaciones y distintos trabajos que ha publicado. Allí mismo puedes obtener mayor información relacionada con el tema de las mujeres migrantes.
Te invitamos a que disfrutes del video de esta entrevista en su totalidad a través la Plataforma de InQmatic: