Uno de los grandes desafíos que tienen los dueños de pequeños negocios es ser buenos líderes para sus colaboradores y para sus liderazgos internos. En este artículos te damos pequeños tips para lograrlo.
Las tres palabras claves que debes recordar siempre para ser un buen líder de tus líderes son: concientizar, practicar y predicar.
Predica con el ejemplo. No puedes exigir que tus colaboradores sean grandes líderes cuando tú no lo eres.
No satanizar el error. Una de las grandes debilidades de la comunidad latina es que tiende a generar críticas destructivas cuando un líder o colaborador se equivoca. Hay que lograr un equilibrio entre exigir y entender.
Tienes que ser exigente, pero “gente”, exigente, pero comprensivo. Y ¿cómo notas si lograste ese equilibrio con tus líderes? La relación de tu equipo lo demostrará y sobre todo, si tus metas se están cumpliendo.
Además, no realices tú las críticas, no le digas que lo están haciendo mal, deja que tus líderes sean autocríticos y que ellos se den cuenta de sus avances o retrocesos. Dale la oportunidad de equivocarse, es un riesgo controlado.
Y si quieres realizar una crítica, usa la estrategia del sánduche. Es decir, primero le dices un halago, luego una crítica constructiva y terminas con frases que eleven su autoestima.
No pongas y dejes poner etiquetas a tus colaboradores. Señala fallas o conductas no a personas.
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