El aumento de casos de coronavirus en Estados Unidos ha obligado a dar marcha atrás en la reapertura de negocios y empresas, y volver a medidas de confinamiento. Debes estar atento de las regulaciones en tu ciudad o estado para saber si afectará a tu negocio.
Los casos de coronavirus de EE. UU. siguen en aumento en muchas ciudades y muchos estados que habían levantado parcialmente algunas medidas de restricción debieron dar marcha atrás.:
Por ejemplo, en California se suspendió el servicio de comidas en restaurantes, mientras que bares, cines, zoológicos y museos se cerraron en 19 condados, pero esos condados representan el 70% de la población del estado e incluyen la ciudad de Los Ángeles.
En Texas, el gobernador Greg Abbott ordenó el cierre de bares en todo el estado al tiempo que reduce la capacidad máxima en los restaurantes al 50%, por debajo del 75% el mes pasado.
En cambio, en Florida, el gobernador Ron DeSantis ordenó que los bares en el estado cerrarán una vez más. En Arizona, bares, gimnasios, cines y parques acuáticos han cerrado, tras una orden del gobernador Doug Ducey.
Cuando las restricciones vuelven casi siempre son los bares los primeros en tener que cerrar sus puertas nuevamente.
Estos establecimientos son uno de los lugares con más peligro de transmisión del coronavirus, según expertos de salud, y se culpa a sus aperturas por el reciente aumento récord de casos, especialmente entre los jóvenes.
Muchas de las áreas que tuvieron que revertir las reaperturas y manejar un nuevo pico en los casos estuvieron entre las más rápidas para reabrir cuando se les dio la oportunidad de hacerlo.
Por eso es importante que si tienes la oportunidad de abrir tu negocio, especialmente si es un bar o un restaurante, lo hagas cuando ya tengas las medidas de bioseguridad establecidas para reducir la posibilidad de contagio. Salir de la actual crisis tanto sanitaria como económica dependerá de todos.
Tener un régimen estricto de bioseguridad ayudará a las autoridades a reducir los casos de contagios y muertes, y además, evitar el cierre total de las ciudades. En Texas, se planteó un cierre de 35 días para la ciudad como último recurso si no se puede controlar el aumento actual del coronavirus.