La presencia en Internet para cualquier negocio ha dejado de ser una moda para pasar a ser algo fundamental. Cuando dicen “si no estás en Internet no existes”, no es una simple frase.
Mediante el comercio electrónico puedes cambiar la manera de conducir tu negocio, además, ofrece posibilidades de cambiar radicalmente actividades tanto económicas como sociales tanto para usuarios como para dueños de negocios.
El comercio electrónico es uno de los métodos para que los pequeños empresarios aumenten sus ventas, su presencia en las redes y para que incrementen sus clientes y les brinden un servicio de calidad a sus usuarios, pero para ello, existen algunas técnicas de oro. En InQmatic te damos nuestras recomendaciones:
- No se debe descuidar las necesidades estratégicas del negocio ni tampoco desatender la presentación del sitio web. Una adecuada utilización de colores y una acertada interfase para el usuario puede significar el éxito o el fracaso de la tienda.
- El empleo de algunas directivas al momento de desarrollar un sitio desde el punto de vista de la usabilidad, puede ayudar a mejorarlo, como el evitar el uso excesivo de gráficos. Gráficos amplios distraen al usuario del contenido del sitio, se debe evitar el movimiento de imágenes, ya que este tiene un efecto en la visión del ser humano. Hay que brindar un poco de paz y tranquilidad al usuario en la lectura.
- Se debe diseñar los sitios web de tal manera que la navegación sea una experiencia eficaz tanto para el usuario como para la organización sede de la tienda virtual.
- Si es necesario registrarse para acceder a alguna información o servicio, la forma de registrarse debe estar simplificada al máximo y se han de aportar elementos de confianza y seguridad en las transacciones comerciales.
- En la medida en que lo estimes conveniente, debes utilizar sistemas de dinero electrónico que preserven el anonimato de las compras de tus clientes en Internet.
- No deben realizarse transacciones comerciales electrónicas a través de proveedores con sistemas “inseguros” o no fiables.
- Cuando incluyas tu dirección de correo electrónico en un directorio o lista de distribución, considera la posibilidad de que la misma pueda ser recogida por terceros para enviarte mensajes no deseados.