La historia de Rafael Álvarez es admirable por tratarse de un emprendedor que a fuerza de confiar desde muy joven en su visión y capacidad, llegó a crear la primera franquicia de propiedad de un dominicano en los Estados Unidos.
“Si tienes pasión por lo que tú haces, y es algo que te motiva y te gusta, no hay nada que te detenga”, así afirmó Rafael Álvarez, fundador de la compañía hispana ATAX, una exitosa franquicia que ya cuenta con 600 oficinas a nivel nacional.
Nacido en Santo Domingo, República Dominicana, él nos contó en InQ Conversaciones, que llegó a los Estados Unidos a la edad de 16 años; fue un 16 de abril de 1983, cargando “una maleta llena de muchos sueños”. Un vez instalado en tierra americana comenzó estudiando Ingeniería de Sistemas de Computación.
Si tienes pasión por lo que tú haces, y es algo que te motiva y te gusta, no hay nada que te detenga
Rafael Álvarez, ATAX FRANCHISE
Más tarde, cursando ya el segundo año de carrera, descubrió el gran potencial en los negocios que significaba entrar al mundo de la declaración de impuestos, y fue por eso que decidió llevar cursos de contabilidad.
Cómo nació la idea
Su inspiración por estudiar y dominar el tema del pago de impuestos se originó gracias a un impulso por mejorar el sistema de cálculo de los “taxes” en la declaración de impuestos.
Fue cuando un día, al acompañar a su padre para que le hicieran el mencionado cálculo anual de impuestos, lo realizaron en hojas corrientes de manera manual, lo cual le hizo pensar y ver en el futuro, por su experiencia en Sistemas de Computación, en cómo podrían, en 5 o 10 años más, unas 6 millones de personas llevar el cálculo de sus Impuestos de manera computarizada.
Con esa motivación pensó en crear un plan buscando ser pionero en el tema de hacer cálculos de impuestos gracias al innovador diseño de un sistema computarizado.
Para dedicarse a trabajar con ese objetivo tenía primero que alquilar una oficina, tener un espacio propio, y para lo cual necesitaba 20 mil dólares. Entusiasmado se los pidió a su padre, quien de inmediato se negó a brindarle su apoyo diciéndole: “Pero muchacho, tú estás loco!”, y agregó que su sueño era algo absurdo; mientras que su madre, al escuchar la conversación y el rechazo del padre, le dijo aparte: “Hijo, no te preocupes, yo te presto el dinero”, y así le ofreció los únicos 20 dólares que tenía.
Pero lo más valioso que recibió de ella fue el aliento de una madre que cree en los sueños de su hijo, acompañando lo dicho con palabras cariñosas motivándolo a seguir siempre por el camino de sus grandes objetivos en la vida.
Cómo consiguió el dinero para empezar
Finalmente, sin alejarse de sus sueños, e ideando una ingeniosa estrategia consiguió que 18 amigos le prestaran cada uno mil dólares, a los que sumó los 20 que le dio su madre y 200 más que él tenía.
Además agregó por equipo una máquina de fax usada, y con eso rentó su primera oficina. Era el mes de septiembre de 1986 y contaba tan solo con 21 años de edad.
La reflexión que nos genera esta historia en la vida de Rafael Álvarez es que en los negocios, si bien es cierto que se depende de dinero para invertir, es muchas veces el apoyo moral y el soporte de quien confíe en ti, brindandote el empuje que necesitas para seguir adelante, lo que permite hacer realidad nuestros sueños; y eso es algo que no tiene precio.
A partir de ese momento, él se trazó el reto de demostrarle a su padre que su negocio sí podía ser viable, pero sobre todo demostrarse a sí mismo que podía lograr con empeño todo lo que soñara.
Una vez ubicado en su oficina alquilada dio inicio a su primera temporada de impuestos. Era el mes de diciembre y llegó a tener unos 400 clientes. Con el dinero recaudado pagó inmediatamente las deudas que contrajo con sus amigos.
Ya para el mes de mayo estaba totalmente establecido, lleno de satisfacción por el logro conseguido y con nuevas perspectivas por alcanzar nuevas metas. Y en ese mismo lugar empezó a dar multiservicios, esto es sacando fotocopias, vendiendo pasajes y realizando trabajos de imprenta, entre otras cosas; se encontraba así al frente de su propia y prometedora empresa.
Consolidación del negocio
Pese a seguir teniendo en su camino la negatividad de muchos, Rafael día a día se fue superando y creciendo, manteniéndose claro y centrado en su proyecto de tener su propio negocio con ese gran empeño y ganas de luchar que tenemos todos los latinos.
De esa manera se trazó nuevas metas y trabajó duro para materializarlas, y pese a los tropiezos siguió adelante con ánimo positivo, pensando siempre en que “uno se debe enfocar en los obstáculos sino en las soluciones”.
Incluso escuchó buenas orientaciones y consejos para lograr que su negocio avanzara. Luego de 10 años de haber constituido su empresa, un buen día un empleado lo invitó a una reunión en Amway, una empresa grande y con mucha experiencia en ventas, donde aprendió que “para establecer y tener un negocio exitoso hay ciertos principios elementales que se deben seguir”:
- Tienes que tener un sistema.
- Tienes que actualizar tus conocimientos constantemente.
- Debes crear un Manual de Operaciones y de Estructura.
- Tienes que desarrollar un Modelo de Negocios: Este debe ser simple, fácil de aprender, y de poder enseñarlo a quienes trabajan contigo.
- Mantenerte enfocado: Sin propósito ni enfoque, no se avanza.
Claves de crecimiento
Luego de reflexionar en estos principios, Rafael decidió que ya no prestaría servicios múltiples, y que su camino era el de enfocarse en uno solo, el que a todas luces era el más rentable y con menos posibilidades de “irse a pique”. Y fue en ese momento decisivo que supo que se dedicaría en adelante solo a hacer los impuestos (Taxes) de sus clientes, con el claro objetivo de convertirse en el número 1 de Washington Height.
Rafael nos contó también que luego de haberse propuesto dedicarse únicamente al negocio de hacer Taxes, para él estaba claro que debía de estructurar de manera correcta su negocio, y que para lograr su crecimiento tenía que basarse en 3 premisas fundamentales:
- Proveer un servicio de primera calidad a sus clientes: Se le debe demostrar al cliente que el negocio siempre estará allí para atenderlos y respetarlos, haciendo que se sientan satisfechos.
- Ofrecer servicios de primera calidad a un precio módico.
- Contribuir de manera positiva a la comunidad: Brindándoles apoyo y ayuda conociendo a su vez a la gente.
Transformación a una franquicia de servicios para negocios ATAX
Sin dejar de demostrarnos su entusiasmo, Rafael agrega que “si tienes pasión por lo que tú haces y es algo que te gusta, no hay nada que te detenga, porque siempre vas a seguir creciendo”. Y en su caso, él enfocó su negocio no sólo para generar dinero, sino también para ayudar a la gente, lo cual lo llevó a considerar en establecer una franquicia respecto a su ya formado y encaminado negocio; entonces se dio cuenta que a través de una franquicia, él podría compartir con otros todo lo que había aprendido.
Para ser exitoso, tienes que arriesgarte y dejar a un lado el miedo.
RAFAEL ALVAREZ, ATAX FRANCHISE
Así llegó a la conclusión que podía ayudar a muchos hermanos latinos a alcanzar un nivel en el que podían tener libertad financiera, uniéndose a su empresa para aprender el negocio de hacer impuestos, para que así logren como él éxitos y realizaciones.
Por esta razón creó la Franquicia ATAX, siendo hasta ahora, el único latino que posee una en todo Estados Unidos.
Inicialmente él supuso que vender Franquicias sería algo muy sencillo, pero al darse cuenta que no tenía conocimientos en este campo, lo primero que hizo fue contratar un abogado para que lo asesorara, y de allí aprendió que para que una Franquicia funcionara había que tener en cuenta lo siguiente:
- Todas las partes o departamentos deben estar sincronizados. El equipo debe estar integrado y motivado.
- Para tener éxito es necesario rodearse de gente talentosa y de confianza que crean en la Visión de la empresa.
- Si estás pensando en compartir los gastos de inversión, debes buscar al socio correcto, que en su opinión, es en gran parte algo estratégico.
Al poco tiempo, John Hewitt, empresario estadounidense, cofundador de Jackson Hewitt y único fundador de Liberty Tax Service, contactó a Rafael y le propuso asociarse con él. Gracias a esa invitación, él es dueño hoy día de la empresa latina más grande de los Estados Unidos.
Rafael también afirmó algo muy importante, mencionó que cuando somos jóvenes nunca se nos dice que hay algo que se llama Franquicia, y menos que es un modelo de negocio en el que si se invierte, la oportunidad de hacerse exitoso tiene una probabilidad 85% más alta que si trabajaras para alguien, o que si tuvieras un negocio de manera independiente.
Para finalizar, nuestro entrevistado Rafael Álvarez recomendó a todos los miembros de nuestra comunidad hispana a programarse para ser positivos, y a pensar en grande para lograr superarse en un medio competitivo como el nuestro.
Destacó puntualizando que “para ser exitoso, tienes que arriesgarte y dejar a un lado el miedo; y solo así tu negocio va a mejorar alcanzando la cima y el éxito. Tienes que visualizarte a ti y a tu negocio como lo más grande”.
Concluyó diciéndonos que si estás buscando una oportunidad para conseguir una Franquicia, puedes visitar la página web de ATAX: www.ataxfranchise.com; o también puedes dirigirte a la plataforma web de InQmatic: www.inQmatic.com para obtener más información en caso que desees formar parte del equipo de ATAX.