Los préstamos de plazo fijo pueden ser de largo o corto plazo. Los de largo plazo usualmente tienen plazos de devolución entre uno y 10 años, pero también hay algunos préstamos que te pueden ofrecer 20 y 30 años para devolverlo.
Los préstamos de largo plazo son la opción financiera más difícil de conseguir porque para que un banco te pueda ceder tanto tiempo para devolver el préstamo, primero tiene que asegurarse de que tienes un negocio rentable que cuenta con los recursos para cumplir con los pagos. Aún así, estos requieren un garante al cual el banco pueda recurrir si en fin este no es el caso.
Estos detalles hacen que la aplicación para un préstamo de largo plazo sea larga y tediosa, así que si necesitas el dinero urgente, seguro esta no es la opción adecuada.
Con un préstamo de largo plazo te puedes beneficiar de un interés mucho más bajo, pero recuerda que también tienes que tomar en cuenta el plazo de devolución, ya que un plazo muy largo igual puede salirte muy caro.
Por otro lado, los préstamos de corto plazo son más fáciles de conseguir, porque no necesitas tanto tiempo para devolverlos. Hay varias opciones, como el financiamiento de facturas (factoring), los préstamos de corto plazo, el avance en efectivo del comerciante, y hasta una línea de crédito.