Una línea de crédito es un tipo de financiamiento o apoyo económico por el cual un banco, institución financiera o un proveedor de capital, te facilita una cantidad de fondos de dinero por un tiempo determinado para que lo uses en tu negocio. El monto a darte depende del tamaño de tu negocio y de sus capacidades financieras para poder usar ese fondo, y para devolverlo con intereses.
Una línea de crédito es, a su vez, una forma de crédito rotativo, y esto significa que tu crédito es renovado por el banco automáticamente mientras pagas la deuda.
Por ejemplo, digamos que recibes una línea de crédito de $30,000 y todos los meses retiras y usas $5,000. Cada vez que hagas un retiro solo serás responsable de pagar esa cantidad más los intereses. Lo demás queda en el banco, como un saldo a tu favor, para que lo uses cuando lo necesites.
Puedes seguir retirando hasta llegar al límite, y cuando saldes la deuda, puedes volver a retirar la cantidad que quieras cuando quieras porque tienes un crédito que se renueva. Puedes solicitar una fecha exacta para pagar el préstamo, como también lo puedes pagar en incrementos.
Diferente a las tarjetas de crédito y los préstamos tradicionales, una línea de crédito te da acceso a dinero en efectivo sin cargos adicionales, es renovable y tiene intereses más bajos.