Una de las principales amenazas en toda empresa es tener el suficiente flujo de caja para sostener sus operaciones. ¿Qué es el flujo de caja? Lo que ingresa y sale de dinero en tu negocio en sus operaciones diarias, al movimiento de entrada y salida se le denomina “cash flow”.
Toda empresa necesita dinero en efectivo para sostener el negocio. Gastos como la renta, pago de servicios básicos, pago a empleados, etc, son solventados con el flujo de caja. Pero cuándo se pueden producir problemas? Cuándo lo que ingresa a tu negocio no es lo suficiente para cubrir tus gastos cotidianos “o de operación”.
Tener problemas de “cash flow” no es, necesariamente, sinónimo de “malas ventas”. Se puede tener buen nivel de ventas pero tener un mal flujo de caja. Cómo puede pasar esto? Normalmente, cuando tienes un negocio de servicios o vendes bienes pero tienes clientes que necesitan crédito para pagar, tienes el desafío de saber solventar el flujo de efectivo. Te pongo un ejemplo, cuándo vendes un producto o un servicio a una empresa o cliente que demorará 30 días en pagarte, pero tú debes pagar tu nómina e insumos semanalmente, entonces ahí tendrás un “hueco de flujo de caja” que deberás solventar. Sino tienes capital de trabajo (“working capital”) para solventarlo es necesario de que busques opciones adecuadas para poder enfrentar este desafío.
Es aquí dónde aparece el factoring como un producto financiero generado para ayudarte a solventar estos problemas.
¿Qué es el Factoring?
Para reducirlo a una frase factoring es: Dinero por tus facturas (o invoices). Cuándo tienes una invoice entregado a una empresa o cliente y que tienes por cobrar, esa cuenta por cobrar representado en el invoice entregado y aceptado por tu cliente se constituye en un activo a tu favor y que puedes traerlo a tiempo presente para obtener liquidez inmediata a cambio de una comisión por parte del proveedor de fondos.
¿Cómo funciona el Factoring?
Existen tres elementos fundamentales para que se realice el Factoring
- Una factura entregada al cliente.
- La prueba de aceptación de que el cliente recibe la factura. Un documento firmado, un correo electrónico, una firma en el invoice.
- Que tengas una estructura legal, es decir tu negocio se encuentre incorporado (LLC, C Corp, S Corp, etc)
Proceso y Verificación
El proceso puede durar entre 7 a 10 días. Una vez que se haya prestado el servicio o se haya entregado el bien y se haya entregado la factura y aceptado por parte del cliente, podrás activar el proceso de factoring. en INQMC te podemos ayudar y el proceso será el siguiente:
- Realizamos un sondeo sobre los diferentes proveedor de fondos que ofertan este producto financiero para saber a cuál le puede interesar tomar tu factura (en este caso, la clave no es tanto tu historial sino que tu cliente sea “bien calificado”)
- Posteriormente, se realiza la etapa de verificación en la cual se remitirá la documentación de tu negocio y se procederá a revisar el tipo de servicio prestado y el tipo de cliente al cual se le vendió.
- Una vez que se autoriza el proceso. A través del sistema de factoring se te entregará entre el 70% y 80% del valor de tu factura de manera inmediata y la diferencia cuando pague el cliente.
- La comisión por factoring varía pero, normalmente, está en un 2 a 3% del valor del invoice por 30 días y 2 puntos adicionales por cada mes adicional al pago.
- Cuando el cliente paga su factura, se la paga al proveedor de fondos y, este a su vez, te girará un cheque por el saldo restante menos el valor de su comisión
¿En qué tipo de Industria aplica el Factoring?
El Factoring aplica en cualquier tipo de industria, pero es altamente recomendada para empresas de servicios o que generan bienes de alto valor.
¿Hay un monto mínimo para factoring?
En factoring, más que un monto mínimo es necesario que el negocio sea atractivo para el proveedor de fondos.
Puntos clave:
- El factoring es un mecanismo financiero para superar tus atascos de flujo de caja.
- Es una herramienta muy utilizada en el mercado y en todo tipo de industrias. Sobre todo para pequeños negocios que prestan servicios o venden bienes a empresas grandes o instituciones gubernamentales.
- Cómo en todo producto financiero, todo está ligado al riesgo, mientras más alto el riesgo más alto va a ser el costo que voy a tener que pagar por la comisión. El riesgo en factoring, está asociado al cliente al cuales se le proveyó un producto o servicio.
- Como un tip si tu negocio trabaja o va a empezar a trabajar con empresas que tienen procesos de pagos largos te sugiero que, dentro, de tu cotización del bien o producto, tomes en cuenta el “costo financiero” que te implicará cobrar el dinero, es decir, la comisión promedio que tendrás que pagar por realizar factoring. De esta manera podrás entender que tu margen de utilidad está siendo protegido.