Hay empleados que deben consultar todo a sus jefes antes de tomar decisiones, esto puede ocasionar problemas, pero el despido no es la solución para este problema. Hay técnicas que te ayudarán a empoderar a tu equipo de trabajo.
Muchos dueños de negocios desean tener a los mejores profesiones en los cargos fuertes de sus empresas. Siempre se busca perfiles de empleados con carácter para dirigir. Sin embargo, puede que tengas problemas a veces con los trabajadores que elegiste.
Hay empleados a los que si no les das explícitamente instrucciones para hacer algo no lo hacen o que hasta para tomar decisiones sencillas dudan y siempre te pregunta. La solución no es el despido.
Debes decirle explícitamente el problema al trabajador, explicarle que es un problema grave y establecer una imagen clara de lo que necesitas para tu empresa.
¿Cómo lo hago?
Comentarios claros y directos después de incidentes específicos: “Esto es lo que observé y esto es lo que necesito de usted”. La conversación debe ser tranquila y pedirle al empleado que exprese su punto de vista sobre el problema.
Es importante que veas la situación como un panorama general y detectes si hay un patrón en el empleado que debe ser cambiado. Los gerentes a menudo omiten este paso. Hablan de instancias individuales a medida que ocurren y suponen que el empleado conectará los puntos y se dará cuenta de que hay un patrón negativo que debe ser cambiado. No supongas.
Como resultado, los empleados a veces realmente no se dan cuenta de que es un patrón y que el patrón es un problema. Es realmente útil e importante nombrarlo como un patrón y como una imagen general del desempeño de la persona.
Si luego de haberlo conversado, el empleado insiste en el comportamiento debes decírselo: “Hemos hablado varias veces sobre cómo necesito que tome decisiones por su cuenta y que impulse el trabajo hacia adelante sin apoyarse en mí para recibir instrucciones, pero no he visto la mejora que esperaba. Se ha convertido en un patrón, y me preocupa porque esto impedirá el éxito en su trabajo”.
Y si a pesar de todo lo hablado el comportamiento no se resuelve, debes abordarlo como un problema grave de desempeño, utilizando un plan formal de mejora con plazos, si crees que es apropiado, e incluso contemplando si no es la persona adecuada para el papel. Con este problema en particular, podría tener sentido hacer un entrenamiento intensivo por tiempo limitado sobre la toma de decisiones y mantener el trabajo en movimiento, y ver si eso la lleva a donde necesita que esté.
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